Estaba claro... Cuanto más tiempo perdía, más se estresaba, lo cual le llevaba a perder más tiempo aún... La pescadilla que se muerde la cola.
Y tras tantos días de agobio, aquel lunes supo que algo pasaría. Y como era de preveer, pasó. Todo el mundo se lo avisó: "como sigas asi, revientas."
Y reventó.
Fue una vena:
La vena creativa.
¡¡¡Bienvenidos!!!
4 comentarios:
jejeje, me gusta! (y me encanta el fondo!!!). espero que sigas escribiendo mucho por aquí, ejem, cosas felices, ejem.
ejem.
=)
Menudo blog molón!!! Bien, microcuentos, microcuentos!
Espero que escribas a menudo.
Bz!
Anda, mira lo que acabo de encontrar! =)
Autorrelatos habría molado mucho más como título...
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