lunes, 29 de junio de 2009

Madre, deme dos tazas

Estos dos nanorrelatos que como mucho podían tener 25 palabras, los escribí para un concurso, el cual logicamente no gané. Tenían que incluir la palabra "madre". He aqui mis dos pequeñas (de tres que envié) obras de arte frustradas.
  • Aunque sólo quería llamar la atención. A sus nueve años se sintió culpable cuando su madre le descubrió mientras tenía el cuchillo en su manita.
  • Sólo había sentido tanto dolor dos días atrás. Justo lo que duró su ilusión. Fue muy difícil ser madre durante tan poco tiempo.

domingo, 28 de junio de 2009

Física de la vida

En época de examenes, lo mejor es actualizar con cosillas que conviene recordar.(dado que no hay tiempo para escribir más). :) he aquí mi primer articulo, escrito durante la larga temporada de exámenes de evaluación continua en Teleco.
[lo siento lectores incondicionales... prometo que pronto habrá nuevos cuentos... =) La idea sigue cociendose y está casi a punto]
- Pdt: A partir de ahora los relatos largos seran: Kilorrelatos en las etiquetas.

He estudiado física durante más de 6 años, y más de 7, y tras todos estos años he llegado a una conclusión: Toda la física es una patraña, excepto por 2 leyes.
La física es mentira, todo lo que nos enseñan está regido por tantas leyes que nada de lo que estudiamos es cierto. Los objetos en el vacío caen a la misma velocidad, pero el vacío no existe. La velocidad es el espacio partido tiempo, pero tienes que tener en cuenta el rozamiento, también el material .. Todo depende tanto de todo que no es verdad nada. Como la vida misma vaya.
Las dos únicas leyes que realmente rigen nuestro comportamiento son:
1)El principio de incertidumbre de Heisenberg
Sí, un físico que decidió que nada realmente es objetivo. Un hombre que dijo que todo lo que creemos que es, realmente no es. Y cuantita razón tiene. Que solo el hecho de mirar las cosas cambia los resultados. Vamos, que en la vida ni tan siquiera haciéndonos pasar por meros espectadores nos vamos a librar de cambiar las cosas. Solo por el hecho de mirar. Así que imaginate el cargo de conciencia que tienen que tener encima los que pretenden actuar. Pobrecitos.
2)la ley de conservación de la energía.
Esta es errónea. Realmente la conservación de la energía no sucede, porque como todos sabemos los factores “Heisenberianos” aparecerán y darán al traste con ella... Pero si la modificamos, y decimos: la materia no se crea ni se destruye. Solo se transforma. Amigos, Aquí tenemos mucha más chicha.
¿Pues no es verdad que la vida en sí es una especie de transformación constante para sobrevivir? Y ni con esas podemos hacerlo. Las cosas cambian: las ciudades cambian, los gobiernos cambian, la naturaleza cambia, no íbamos a ser nosotros menos y permanecer constantes. (JA! Constantes... dejame que me ria de esos numero con tantos decimales que nunca llegaras a sabes que numero es realmente... ¿Estás diciendo que no cambia algo que realmente no sabes cómo es? Bien bien, empirista supongo, ¿me equivoco?). Como iba diciendo: las personas somos una especie de :ecuaciones-funciones. Ecuaciones porque tenemos muchas incógnitas a resolver. Funciones, porque dependemos de muchas variables; entre ellas, la más importante, el tiempo (el resto también son importantes, pero si se acaba nuestro intervalo, ya solo nos queda dar paso a la ley de conservación de la materia, y alimentar gusanos con “nuestro físico”)
¿Que por qué la gente cambia? ¿Por qué hoy es de una manera y mañana de otra? Porque lo dicen así las matemáticas. Porque hasta que no llegamos a nuestro umbral no actuamos como realmente somos. Y eso crea desconcierto. No es que cambiemos, es que realmente estábamos apagados. No eramos realmente nosotros. ¿Cual es el umbral? Otra variable más de la que depender.
Por otra parte, la gente intenta resolver sus problemas con unas condiciones iniciales, pero cuando llegamos a una solución, cambiamos el problema, las ecuaciones anteriores no responden y a empezar de nuevo. ¡Somos periódicos! Nos gusta dar vueltas a las cosas porque nos sentimos cómodos buscando el origen, el lugar donde empezamos. El problema es que nuestro sentido de la orientación es nulo, y después de hacer demasiadas operaciones, nos fallan los signos y los decimales, y llegamos a algún lugar que no es el que buscábamos y no nos queda otra que volver a empezar de nuevo, o intentar volver hacia atrás, paso a paso, intentando saber que es lo que hicimos en cada momento. Ningún método suele funcionar.
Incertidumbre y cambio. La única física que realmente podemos experimentar. El empirismo hecho ecuación.
No obstante, siempre hay alguna excepción que rompe la regla. No todo es incertidumbre y cambio. Quizá el problema que debamos plantearnos ahora es si esas leyes fundamentales están bien basadas o hay que modificarlas. Quizá la incertidumbre y el cambio no sean mas que dos condiciones de contorno a tener en cuenta, mas que dos variables o dos incógnitas. Quien sabe, quizá sean ellas quien hacen del mundo un lugar entretenido... ¿O preferiríamos un mundo previsible e invariable?
Siempre nos quedará Murphy. Él sí que era un físico de la vida. No como esos de los libros de texto. Que solo están por la foto.
¿Qué si algo puede salir mal saldrá mal?
Eso habrá que verlo. ¿Verdad Heisenberg?

jueves, 25 de junio de 2009

Inseparables

Luego se fue corriendo. Pero ella le siguió. Y no se separó de él en todo el trayecto a casa. Empezó a sentirse incomodo. Aquello estaba resultado realmente muy extraño. Después de un tiempo sin ella creyó necesitarla, pero descubrió que lejos de ella no se estaba tan mal, un poco sólo quizá en contadas ocasiones, pero había veces que prefería la soledad que ella nunca le brindaba a esa incomoda situación. Su regreso había sido culpa suya, pero decidió cargar con las culpas a otro. ¿Por qué Wendy le habría cosido de nuevo su sombra?

Vale, lo sé, todos [mis asiduos lectores] habeís leido este microrrelato ( y sino, acabaís de hacerlo) pero en tiempo de examenes hay que reutilizar (y además se que os gusta).Eso si, trabajo en una gran idea, tengo el guión en mi cabeza, pero lo bueno se hace esperar...

lunes, 22 de junio de 2009

Alcatraz

¡uy!

Esto es sólo para demostrar que los femtorrelatos existen (o Yoctorrelatos casi ... :P) y que tienen un poco de autorrelato también. Lo escribí hace tiempo en el blog de Acuática (un souvenir) y hoy en la comida hemos encontrado varios cuentos paralelos según las interpretaciones... ¿Cuál es la vuestra? ¡El titulo cuenta! :)

domingo, 21 de junio de 2009

Desde la costa

Un nanorrelatillo que se me ocurrió mientras "estudiaba" este fin de semana. Yo lo puliría pero alguien me dijo que estaba bien y ya se ha convertido en intocable... :P

Y decidió hacerse farero, así otros se ayudarían de la luz que él nunca pudo ver.

viernes, 19 de junio de 2009

La última oportunidad

Este es uno de mis favoritos.

Luego se fue corriendo. Al llegar a casa, apoyado en su bastón, cansado por el esfuerzo, una lagrima recorrió su mejilla hasta llegar al borde de su sonrisa. Se había quitado el nudo que tenia en el estomago desde aquel día hacia 52 años. Nunca se imagino corriendo (¡A su edad!) al encuentro de quien siempre estuvo enamorado. “Ahora o nunca” se había dicho, y se lanzó a su encuentro. Cuando llegó estaba en el coche. Se acercó, abrió la puerta, le dijo lo que nunca se había atrevido a decirle, la beso en la mejilla y se alejó del cementerio.

miércoles, 17 de junio de 2009

El primer TT

Con examenes no hay mucho tiempo, asique uno de los que escribí para un concurso y no llegó a ninguna parte... pero el día que llegue alguno... ¡uy, el dia que llegue alguno!! :)

Tras muchos años el tren había llegado a todas partes a lo largo del espacio. Ya no solo recorrían la tierra por la corteza y el interior, sino que era posible comunicarse entre planetas en locomotoras avanzadas. Tras varias décadas de trabajo Nuevo Chamartín se vestía de gala. Aquel día, en el viaje inaugural, se abrirían nuevos horizontes. El 7 de octubre de 2356 partió el primer TT (tren temporal) de Madrid y del mundo. Su destino: España en 1492. En la cabina, tras una intensa formación, Pedro Martínez, primer maquinista temporal, sabía que pasaría a la historia.

martes, 16 de junio de 2009

El desembarco

Era mi diluvio, pero no mi barca.

Recompensaría al capitán por aquel heroico acto. Mientras nos alejábamos miré atrás, como nunca antes había hecho. Tras las cabezas de todos aquellos soldados que se apiñaban conmigo en el bote, estaba la derrota. Gente intentando huir montando en las pocas barcas que quedaban a flote, cuerpos flotando en la orilla y cadáveres desmembrados por la playa.

- No encontrarán mi cuerpo. - Dije al sorprendido soldado que había junto a mí.

La barca avanzaba en silencio alejándose de la costa mientras las bolas de cañón seguían cayendo en la playa.

Reuniría otro ejercito y volvería.

Se arrepentirían por aquello.

lunes, 15 de junio de 2009

El elefante obtuso

Dada mi incapacidad para poner titulos algunas veces, y harto de poner títulos del estilo de: "la blabla" y "el puagpuag"; probablemente los próximos títulos no se correspondan para nada con el cuento. Pero quien sabe. Quizá algún otro escritor de los que leen esto sea capaz de sacar alguna historia de alguno de ellos. Por lo que los títulos en lugar de describir lo que viene a continuación, intentan aportar dosis de imaginación. Espero que así sea.

Estaba bastante cabreado con el mundo aquel día. Los niños no dejaban de dar voces, su mujer se había ido a hacer unos recados y todavía no había vuelto y para colmo habían desaparecido las tijeras ahora que iba a ponerse a arreglar la lampara. Un desastre.
Empezó buscando por la cocina, tendría que estar en alguna parte. Los niños seguían gritando, asique optó por su táctica más común e intercaló los gritos de “¡Estaos quietos!” con “¡Al final me va a tocar ir y os enteráis!” a los cuales los niños bajaban el tono para seguir gritando otra vez de nuevo.
Miró los cables que tenia en la mano, podía intentar cortarlos con un cuchillo, pero sería demasiado lento y ademas luego hacer el empalme se complicaría. ¡En buena hora le dijo a su mujer que no necesitaban un electricista!. Se subió a la escalera y miró atentamente la instalación de la bombilla. No, no había cambiado nada desde la ultima vez que la vio, y no tenia pinta de arreglarse sólo.
Ruth, la niña, pegó un gran gritó que casi le hace caerse de la escalera.
- ¡QUEREIS CALLAROS DE UNA SANTA VEZ!- Dijo mientras iba a bajar de la escalera. - ¡ESTOY TRABAJANDO AQUÍ, COMO ME HAGAIS IR OS VOY A COGER DE LOS PELOS Y NO SE LO QUE OS HAGO!
Las voces cesaron. “Valgame Dios”, pensó para sus adentros. “Entre Ruth y Eduardo no se como puede pensar en tener otro más... Si ya no hay quien los controle a veces, ¡y eso que solo tienen 6 años!.
De pronto todo el anterior griterío se convirtió en aplausos y carcajadas. Asique decidió bajar de la escalera a ver que ocurría. Eso era más extraño que los llantos y las voces. Abrió la puerta de la habitación de los niños, y allí los vio. No le quedó otra que llamar corriendo a su mujer.


Maria tardo cinco minutos en recorrer la distancia que separaba la galería comercial de su piso y abrir corriendo la puerta.
-¿¡Qué ocurre!?- Dijo al entrar ella en la habitación de los niños.
-Miralo tu misma... - Dijo un compungido marido.- Los deje solos y cuando me quise dar cuenta … yo... yo …
María no salía de su asombro. Allí, en la alfombra, mientras se acercaba a Ruth, vio a Eduardo con las tijeras en la mano. “Ha sido sin querer” dijo Eduardo mientras Maria se acercaba a Ruth. La cogió por la cabeza. La giró a ambos lados diciendo.
-¿Cómo puedes haberle cortado el pelo con esas tijeras en capas? - María no salía de su asombro. - Aunque lo de darle mechas con acuarela no me termina de convencer.
-¿A qué esta más guapa? ¿Verdad mama? - Dijo Eduardo- Pues al principio no se dejaba cortar el pelo … yo creo que no me quiere...
-Si esta guapa si – Dijo el padre. Y dirigiéndose a la madre le dijo mientras salia de la habitación. - Ya ves, tenemos un nuevo peluquero en casa. Por cierto, me llevo las tijeras.
Y mientras salía se dio cuenta de la variedad de peinados que tenían todas las muñecas en casa.

viernes, 12 de junio de 2009

Dura realidad

Abrió un ojo y después el otro. El nuevo día había llegado y se acurrucó en la cama.
Pensó en lo cómodo que estaba allí en su casa, tumbado, a gusto. Incluso si tenia calor podía sacar un pie fuera de la cama, que siempre funcionaba como método casero para refrescarse.

Pero sabía que tenía que levantarse.

Tenía tantas cosas que hacer ahí fuera... Ir a estudiar, hacer las practicas, pensar en la organización de los exámenes,... Empezó a agobiarse y volvió a mirar a la ventana por donde entraban los rayos de sol.
- !Maldito sol¡ - Gritó a los cuatro vientos. O más bien a las cuatro paredes que cerraban su habitación. - ¡Siempre me haces la puñeta y me levantas de la cama cuando estoy en lo mejor de mi sueño!

Se incorporó y busco sus zapatillas, cada una en una punta de la habitación. Algún día grabaría en su habitación para ver quien le descolocaba las cosas por la noche.
Cogió aire, cerró los ojos durante un momento y se puso en pie. Se acerco a la entreabierta persiana y tiró de la cuerda. La persiana empezó a subir y el sol empezó a apoderarse de su cuarto. Hasta que de pronto dejó caer la persiana y el sol desapareció. La oscuridad invadió la habitación.
- ¡Y qué te crees tu eso, bonito! - Dijo a la cerrada persiana - ¡No siempre te vas a salir con la suya! ¡Apañatelas ahí fuera sin mi!¡Hoy para mi es fiesta!

Y se volvió a la cama con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

jueves, 11 de junio de 2009

La mueca

Se miró al espejo. Esa extraña mueca seguía allí, y cuando más se miraba, más grande se hacía. Curiosa mueca.

La verdad es que no le desagradaba. Creía haberla visto hacía bastante tiempo en alguna parte, quizá a alguna persona en el metro o por la calle, pero no recordaba nada de ella.

Decidió probarla en el mundo. Desde luego le mirarían con cara rara, pero le daba igual, era gente a la que no volvería a ver, asique podía hacer lo que quisiera y no pasaría nada. Quería ver como reaccionaban.

Salió al balcón intentando no perder esa mueca. Y miró a la gente en la calle dos pisos más abajo. Dio una voz y un montón de caras empezaron a mirarlo. Saludó con la mano y vio que bastantes personas seguían con sus quehaceres, pero otras empezaban poco a poco a imitar su mueca. Después, cuando lo consiguieron, le dijeron adiós con la mano, y se fueron con la misma mueca puesta en la cara.

¡Que extraño! ¿Había descubierto una mueca pegadiza? ¡Una mueca que nadie conocía y el pondría de moda! ¡Sería famoso!

Fue corriendo a casa de su madre, varias calles más allá. Intentando no cambiar la cara, siempre pendiente. Y mientras corría, vio que por la calle había gente que la imitaba.

Llamó emocionado al timbre y su madre le miró. Miró su cara he hizo igual que la gente de él balcón: nada. Le dijo que entrase y le explicase el porque de aquel alboroto. Él le explico todo y cuando quiso volver a poner la mueca para que la viera, esta se había ido. Había desaparecido.

- Tranquilo hijo, no tienes que preocuparte, no inventaste nada. Yo conocí hace tiempo gente que era capaz de hacer una mueca de esa durante varias horas, incluso días y semanas enteras. Ya no queda nadie así.- Su madre le acarició la mejilla. - Creo que antes las llamaban sorpresas, o sortijas, ¡No! Ya sé: Sonrisas. Pero en estos tiempos que vivimos, cada vez es más complicado ver una de esas. Nadie es capaz de soportarla demasiado tiempo, es fácil perderla, como a ti te ha pasado. Nadie quiere tener algo que es tan fácil perder. Es mejor así.

Volvió a casa lleno de tristeza. Pero se dijo: Fui capaz de hacerlo. Algún día podré hacerlo de nuevo.

Y sonrió.

miércoles, 10 de junio de 2009

La pregunta

Este relatillo se lo dedico a todas aquellas personas que lo entienden y que me entienden. Porque sin ellos probablemente este blog seguiría sólo dentro de mi cabeza.

Sabía que no lo ibas a hacer, que no me lo preguntarías. Lo sabía. Incluso antes de decirte nada. Antes de encontrarme contigo. Antes de pensar que iba a verte... Y aún así, día tras día, volvía contigo. El resto para mi no eran iguales. En su día hubo alguien a quien tuve mucho aprecio. No sólo recurría a esa persona cuando todo el mundo se daba la vuelta y pasaba de mi. No. Realmente me gustaba. Era algo maravilloso. Realmente sentía aquello que hacía y así me lo demostraba. Pero eso era antes. No se porque se fue... Asique solo me quedabas tú.

Tú.

Y así fue esta mañana de nuevo. Yo te dije lo que quería y me volviste a mirar con aquellos ojos. Esos ojos que se clavaban como puñales y hacían que me arrepintiese de lo que había hecho. Entonces tú te dabas la vuelta, y mientras te ponías a dar voces y a pasear a un lado y otro del estrecho pasillo haciendo lo que te había pedido, yo me quedaba allí, inmóvil con mi cartera en la mano, pensando que quizá esta vez me preguntases: “¿Cómo?”

Y mientras te miraba, alguien me golpeó en el hombro y me dijo:

-¿Has pedido ya?

-Si, ya está en ello. ¿Vais cogiendo sitio y ahora vienes a ayudarme a llevarlo? – Después bajando el tono de voz – Intentaré que la ponga templada.

Pero al darme la vuelta,“Tachán”, ya estaban los dos cafés hirviendo sobre la barra de nuevo...

¿Tanto cuesta poner la leche templada o preguntar como la quieres?

Lo sabía.... siempre me haces la misma... Alguna vez dejarás de poner leche del infierno infernal.

lunes, 8 de junio de 2009

Estresado

Estaba claro... Cuanto más tiempo perdía, más se estresaba, lo cual le llevaba a perder más tiempo aún... La pescadilla que se muerde la cola.
Y tras tantos días de agobio, aquel lunes supo que algo pasaría. Y como era de preveer, pasó. Todo el mundo se lo avisó: "como sigas asi, revientas."
Y reventó.
Fue una vena:
La vena creativa.

¡¡¡Bienvenidos!!!