martes, 16 de junio de 2009

El desembarco

Era mi diluvio, pero no mi barca.

Recompensaría al capitán por aquel heroico acto. Mientras nos alejábamos miré atrás, como nunca antes había hecho. Tras las cabezas de todos aquellos soldados que se apiñaban conmigo en el bote, estaba la derrota. Gente intentando huir montando en las pocas barcas que quedaban a flote, cuerpos flotando en la orilla y cadáveres desmembrados por la playa.

- No encontrarán mi cuerpo. - Dije al sorprendido soldado que había junto a mí.

La barca avanzaba en silencio alejándose de la costa mientras las bolas de cañón seguían cayendo en la playa.

Reuniría otro ejercito y volvería.

Se arrepentirían por aquello.

5 comentarios:

Irene dijo...

jajajaja! me encanta el título! (el cuento ya lo había leido y tb me había gustado).
por cierto, sigue habiendo muertos... yo no digo nada...

Iorgeus dijo...

No hay muertos. Son de mentira, y la sangre es ketchup! pareces nueva!!!

Acuática dijo...

Yo este no lo había leído. Voy a hacer crítica destructiva: no me gusta el título. La idea me parece genial, pero creo (es mi opinión) que la última frase sobra. Si la quitas te queda un cuento súper molón (salvo por el título...).
Bz!

Iorgeus dijo...

El titulo era en plan como el anterior: tipo el elefante obtuso, el verdadero titulo de este era: ... Vaya, no lo tengo guardado con titulo, pero creo que algo como: el reembarco o la venganza o odio eterno o vete tu a saber... :S Pero si lo unico malo es el titulo... Me alegro de que te guste :)
ah, con respecto a la ultima frase... no tenia muy claro como poner el final para que quedase claro, Irene vió 2 finales distintos al que yo queria darle xD Es un cuento abierto y polifacetico! :)

Iorgeus dijo...

Cambiaré el título de ¡Oh ladrillo! ¡Mi ladrillo! por El desembarco... pa que se entienda que sino... xD