viernes, 19 de junio de 2009

La última oportunidad

Este es uno de mis favoritos.

Luego se fue corriendo. Al llegar a casa, apoyado en su bastón, cansado por el esfuerzo, una lagrima recorrió su mejilla hasta llegar al borde de su sonrisa. Se había quitado el nudo que tenia en el estomago desde aquel día hacia 52 años. Nunca se imagino corriendo (¡A su edad!) al encuentro de quien siempre estuvo enamorado. “Ahora o nunca” se había dicho, y se lanzó a su encuentro. Cuando llegó estaba en el coche. Se acercó, abrió la puerta, le dijo lo que nunca se había atrevido a decirle, la beso en la mejilla y se alejó del cementerio.

3 comentarios:

elgritodeltiempo dijo...

ñam ñam ñam!
alimenta al bixejo con este super comentario!!!
XD

Acuática dijo...

Luego decimos que los demás escriben cosas tristes...ejem, ejem... Este cuento tb es de mis preferidos :)

Iorgeus dijo...

No es triste! Lo miraís por el lado malo... Es un desahogo :) es bueno