martes, 24 de agosto de 2010

Un mal día

Bastante tenía con sus problemas.

Ya harto de ver malas noticias por la televisión y de recibirlas por la radio Arturo Pérez decidió comprar el periódico y hacer una criba. Sólo iba a leer las partes del periódico que no tuvieran la palabra “crisis”.

Pasó por alto la sección internacional y la nacional, no se hablaba de otra cosa. En la provincial también salía la maldita palabra. Cultura, deportes, televisión… Cuando acabó el periódico tenía la papelera llena y dos hojas en la mano.

“Algo que leer para desconectar” pensó mientras descubría que sólo le quedaba en la mano la sección de contactos. Así que decidió que las ironías no solucionarían su problema y cogió el teléfono para llamar a su novia.

Tenían que hablar.


He decidido dejar de lado las postales y cambiar un poco. Y dado que la biblioteca es un sitio inspirador, lo mejor es aparcar los estudios para escribir este relatillo para "Diario de Anonima Mente" que conocí por Acuática. El tema es la crisis. A ver si vuelvo a coger rodaje, que la biblioteca me ha llenado de ideas.

domingo, 22 de agosto de 2010

Postales. ( VI )

Helsinki

7 - Julio -2010

Helsinki es una buena ciudad. Muy tranquila y temperatura agradable aunque por las noches refresca. También es cierto que un hecho hizo que pasase de odiar a esta ciudad a tomarla cierto cariño.

Estaba yo en un bar tomándome una “Vainilla coke” (estupenda por cierto). Y llegó un hombre que debía ser un habitual del bar, ya que conocía al dueño y estuvo hablando con él echándose unas risas (Sí, por muy fríos que parezcan, en Finlandia también se ríen). Y de pronto reparó en mí. Fue una mirada fugaz, como quien no quiere la cosa, pero una vez hubo acabado de hablar con su amigo y después de un par de golpes en la espalda al dueño, se acercó a mi mesa y me preguntó : “English?”, yo asentí. “ Can I?” señalando a una silla. Otro asentimiento, y una larga conversación en inglés. Se notaba que tenía don de gentes.

Lo curioso fue el final de la conversación, después de hablar de todo, me preguntó en que trabajaba. Le dije que en una empresa en España y él me dijo (todo esto en inglés): Sí, yo también trabajo en una empresa aquí en Finlandia. Pero yo te he visto en las noticias y que te están buscando.

Yo me puse nervioso lógicamente al recordar el incidente en Tallin. “Tranquilo, ya te he investigado y sé que trabajas para los buenos, como yo. De hecho también estoy investigando el robo en El Prado. Así que. ¿Qué tal si empezamos a decirnos la verdad? Aquí nadie nos molestará si nos sentamos en aquella mesa. Conozco al dueño y casualmente estarán todas ocupadas en caso de necesidad. Cuéntame.”

Y allí estuvimos, contándonos lo que sabemos…

Fdo: Roque

Pdt: Creo que ahora con una persona de aquí voy a cambiar de turismo cafeteril a gastronómico… ¡Nada como ir con alguien de la zona para comer estupendamente!

lunes, 16 de agosto de 2010

Postales. ( V )

Helsinki

4 - Julio - 2010

Pues aquí estoy. Al otro lado del charquito. Era la forma más rápida de huir y la más sencilla, ya que hay barcos que cruzan continuamente. Recogí en mi casa la maleta que ya tenía hecha para una situación de emergencia. Mis apuntes los guarde en una carpeta y lo metí en la mochila que compré en Tallin. En menos de treinta minutos estaba saliendo del hotel donde me alojaba.

Caminé en dirección al puerto cámara en mano y aproveché para hacer alguna que otra foto. Apenas había hecho turismo en Tallin y con el amanecer tenía una bonita luz. (Sobra decir que cuando un detective tiene que parecer turista, si realmente le sale la vena turista, no tiene que aparentar nada).

Compré el billete en un ferry y tan sólo esperé a que embarcara la gente mientras observaba los que entraban. Ninguno de ellos reparó en mí y la mayoría era gente que habían pasado la noche de fiesta en Tallin o que habían estado un día y aprovechaban para volver pronto a casa (o eso me pareció a mí). Ni rastro del hombre que me siguió.

Y aquí me encuentro. Después de una corta travesía comienzo un nuevo día en Finlandia. En una cafetería carísima y comunicándome en inglés. Mirando el puerto y pendiente de todo a mi alrededor. Parece una ciudad tranquila si no fuera por el mercado de aquí cerca. Espero poder quedarme una temporada aquí antes de tener que “huir” a otra parte. Y así avanzar en mi investigación.

Fdo: Roque.

Pdt: Al ritmo que llevo creo que este verano voy a probar muchos países y muchas cafeterías… Aunque solo…

Pdt: Y sí, me refiero al café.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Postales. ( IIII )

Tallin

3 (o 4) - Julio – 2010

Lo siento por escribirte tan tarde. Sí, sé que no es instantáneo y que probablemente recibas tu postal a la hora de siempre, pero quiero hacerte ver que es bastante más tarde de lo que te escribo normalmente. Y además, es mi postal y la escribo como quiero.

Hoy estaba tranquilamente tomando algo en mi bar, en mi esquina, y en mi sitio como siempre, y la mañana transcurría tranquila. Sus turistas, sus habituales, algunos nuevos… Ya sabes cómo son los bares y las terrazas. Hasta que se ha sentado cerca de mí un hombre que de primeras no me ha llamado la atención, un hombre normal. Demasiado normal. Mientras, yo seguía tranquilo viendo el devenir de los turistas mientras ojeaba algún periódico.

He empezado a sospechar cuando además de permanecer demasiado tiempo en la terraza he visto que leía el periódico de Tallin sin más, cuando hoy cualquier habitante parecía totalmente alterado con la política y la última decisión "parlamentaria" y te daba su opinión si querías escucharla. El camarero ha estado un buen rato hablando conmigo acerca del tema y al acercarse al hombre éste le ha echado con un brusco ademán. Así que no era de allí.

Al fijarme en él con ayuda de un espejo casero (sí, una cuchara, muy visto). He visto que no me quitaba ojo de encima y que además era demasiado normal, casi transparente. Un turista se ve a lo lejos por el ruido y las pintas y los habitantes de aquí siempre van con prisas, se toman un café o una cerveza o algo y se van. Él no. Y no parecía esperar a alguien. Así que empecé a fijarme en cómo no llamaba la atención. Exactamente como yo hubiera hecho, excepto por el incidente del camarero.

¿Sabes que ahora las cámaras espías pueden hacer fotos a una cuchara y aún así enfocar? La cosa es que la cara de este hombre me suena pero no sé de qué…

A partir de ahí te puedes imaginar. He pagado la cuenta, y he tirado por un callejón, donde me he escondido y le he visto pasar buscándome…

Creo que será mi último día en Tallin.

Fdo: Roque.

Pdt: ¿Quién dice que el mundo no es un pañuelo? Y lo que es peor… ¿Cómo me han encontrado?