Se miró al espejo. Esa extraña mueca seguía allí, y cuando más se miraba, más grande se hacía. Curiosa mueca.
La verdad es que no le desagradaba. Creía haberla visto hacía bastante tiempo en alguna parte, quizá a alguna persona en el metro o por la calle, pero no recordaba nada de ella.
Decidió probarla en el mundo. Desde luego le mirarían con cara rara, pero le daba igual, era gente a la que no volvería a ver, asique podía hacer lo que quisiera y no pasaría nada. Quería ver como reaccionaban.
Salió al balcón intentando no perder esa mueca. Y miró a la gente en la calle dos pisos más abajo. Dio una voz y un montón de caras empezaron a mirarlo. Saludó con la mano y vio que bastantes personas seguían con sus quehaceres, pero otras empezaban poco a poco a imitar su mueca. Después, cuando lo consiguieron, le dijeron adiós con la mano, y se fueron con la misma mueca puesta en la cara.
¡Que extraño! ¿Había descubierto una mueca pegadiza? ¡Una mueca que nadie conocía y el pondría de moda! ¡Sería famoso!
Fue corriendo a casa de su madre, varias calles más allá. Intentando no cambiar la cara, siempre pendiente. Y mientras corría, vio que por la calle había gente que la imitaba.
Llamó emocionado al timbre y su madre le miró. Miró su cara he hizo igual que la gente de él balcón: nada. Le dijo que entrase y le explicase el porque de aquel alboroto. Él le explico todo y cuando quiso volver a poner la mueca para que la viera, esta se había ido. Había desaparecido.
- Tranquilo hijo, no tienes que preocuparte, no inventaste nada. Yo conocí hace tiempo gente que era capaz de hacer una mueca de esa durante varias horas, incluso días y semanas enteras. Ya no queda nadie así.- Su madre le acarició la mejilla. - Creo que antes las llamaban sorpresas, o sortijas, ¡No! Ya sé: Sonrisas. Pero en estos tiempos que vivimos, cada vez es más complicado ver una de esas. Nadie es capaz de soportarla demasiado tiempo, es fácil perderla, como a ti te ha pasado. Nadie quiere tener algo que es tan fácil perder. Es mejor así.
Volvió a casa lleno de tristeza. Pero se dijo: Fui capaz de hacerlo. Algún día podré hacerlo de nuevo.
Y sonrió.
La verdad es que no le desagradaba. Creía haberla visto hacía bastante tiempo en alguna parte, quizá a alguna persona en el metro o por la calle, pero no recordaba nada de ella.
Decidió probarla en el mundo. Desde luego le mirarían con cara rara, pero le daba igual, era gente a la que no volvería a ver, asique podía hacer lo que quisiera y no pasaría nada. Quería ver como reaccionaban.
Salió al balcón intentando no perder esa mueca. Y miró a la gente en la calle dos pisos más abajo. Dio una voz y un montón de caras empezaron a mirarlo. Saludó con la mano y vio que bastantes personas seguían con sus quehaceres, pero otras empezaban poco a poco a imitar su mueca. Después, cuando lo consiguieron, le dijeron adiós con la mano, y se fueron con la misma mueca puesta en la cara.
¡Que extraño! ¿Había descubierto una mueca pegadiza? ¡Una mueca que nadie conocía y el pondría de moda! ¡Sería famoso!
Fue corriendo a casa de su madre, varias calles más allá. Intentando no cambiar la cara, siempre pendiente. Y mientras corría, vio que por la calle había gente que la imitaba.
Llamó emocionado al timbre y su madre le miró. Miró su cara he hizo igual que la gente de él balcón: nada. Le dijo que entrase y le explicase el porque de aquel alboroto. Él le explico todo y cuando quiso volver a poner la mueca para que la viera, esta se había ido. Había desaparecido.
- Tranquilo hijo, no tienes que preocuparte, no inventaste nada. Yo conocí hace tiempo gente que era capaz de hacer una mueca de esa durante varias horas, incluso días y semanas enteras. Ya no queda nadie así.- Su madre le acarició la mejilla. - Creo que antes las llamaban sorpresas, o sortijas, ¡No! Ya sé: Sonrisas. Pero en estos tiempos que vivimos, cada vez es más complicado ver una de esas. Nadie es capaz de soportarla demasiado tiempo, es fácil perderla, como a ti te ha pasado. Nadie quiere tener algo que es tan fácil perder. Es mejor así.
Volvió a casa lleno de tristeza. Pero se dijo: Fui capaz de hacerlo. Algún día podré hacerlo de nuevo.
Y sonrió.
2 comentarios:
Qué Gonito! Es una idea muy molona :)
(el smiley está sonriendo!)
Oye, ¿no decías que atravesabas un bloqueo de escritor? Quien lo diría...
Por las noches... que me inspiro vete tu a saber de donde... Bueno, supongo que de los examenes, que siempre es la epoca mas productiva.. :)
A ver si esto aguanta! :)
Besico y me alegro de que te guste! :)
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