lunes, 31 de agosto de 2009

Autorrelato

Y trás 22 vueltas alrededor del mismo lugar, decidió dar otra más. Quién sabé a quien encontraría (o reencontraría) en esta nueva vuelta. Y empezó a correr de nuevo con una sonrisa y un buen sabor de boca. Además, dar vueltas alrededor del sol no cansaba tanto.

¡Mil gracias a los que me acompañan!

2 comentarios:

Irene dijo...

Felicidades pequeñuelo! =)

elgritodeltiempo dijo...

ya no es tu cumple!
pero no me importa acompañarte en la vuelta número 23 y lo sabes XXD
bsss