miércoles, 6 de enero de 2010

Reyes Magos

Y al abrir la puerta, y antes de desilusionarse, pensó que lo que les había pedido a los reyes jamás podrían haberlo envuelto en una de sus cajitas con lazo.

2 comentarios:

Falsirego dijo...

:) Creo que todos hemos pedido a los reyes alguna vez algo que no cabía en una cajita con lazo.

Qué bien escribes.

Acuática dijo...

Seguro que era un poni, todos los niños quieren uno... :P