martes, 15 de diciembre de 2009

La cena

Hoy rescato un cuentecillo de los que hace tiempo escribí. Estos cuentos son muy utiles cuando escribes algo y la idea no te convence, puedes tirar de ellos y sentir que has actualizado el blog :)

Cuando salió a la calle y el aire fresco rozó sus mejillas, supo que ese iba a ser el día. Decidió prepararlo todo concienzudamente, que ningún detalle se escapase de sus manos.
Lo primero, fue a comprar la cena. Se acercó al supermercado de debajo de su casa y compro dos enormes langostas. También compró algo para la salsa y algunas cosillas más para comer. Para el postre compro bizcochos y varias tabletas de chocolate. Iba a crear una de las mayores tartas de chocolate que nunca se ha visto.
Después volvió a casa a poner las langostas a cocer y mientras volvió a comprar. Necesitaba velas y flores, y ya vería si encontraba algo más que le gustase.
En cuanto tuvo todo comprado, volvió a casa y empezó a preparar los asuntos. Faltaban unas cuatro horas y media para que llegase; y todo tenia que estar listo. La langosta era lo principal pero lo que menos tiempo le llevaría, seguía en el fuego poniéndose roja.
Empezó a abrir paquetes de velas, ¿doscientas serían suficientes? Mmmm, todavía estaba a tiempo de bajar a comprar más. Las empezó colocando desde la puerta de entrada siguiendo por el pasillo hasta el comedor. En el comedor se abrían en un gran circulo donde dentro estaban las sillas y la mesa donde cenarían. Sobre la mesa, dos enormes velas les alumbrarían, no habría necesidad de luz eléctrica esa noche. Sería un ambiente mucho más intimo.
Después empezó a quitar los pétalos a todas las rosas que había comprado, he hizo lo mismo que con las velas, un sendero (en vez de un pasillo como con las velas, esta vez puso los pétalos por medio del pasillo) hasta el comedor, para acabar en un par de rosas que puso sobre un jarrón en la mesa. El toque de perfume ya estaba dado.
Mientras hacia esto estaba también pendiente de la langosta. Ya estaba preparada y solo quedaba hacer la salsa. Abrió los armarios, y sacando las especias y cacharros necesarios, hizo la salsa de tradición familiar que tan buen sabor daba a la langosta. Dejo todo preparado para sacarlo 5 minutos antes de que ella llegase. Faltaba una hora. Tenía que arreglarse.
Se duchó concienzudamente, se peinó y secó el pelo, se afeitó, lustró sus zapatos y se perfumó. Estaba listo.
El resto de tiempo lo invirtió en encender las velas del pasillo y llevar la comida al salón donde todo estaba preparado. El vino, especial para la ocasión, lo dejo en la hielera a la espera de descorcharlo cuando empezasen a comer.
Miró el reloj, quedaban tres minutos para las diez y media; tenía que estar a punto de venir. Se sentó en la silla esperando su llegada.
El reloj de péndulo dio las diez y media, y el se sobresaltó creyendo que habían llamado al timbre.
-¡Qué tontería!-Pensó. Y se volvió a sentar.
El reloj siguió marcando cada cuarto de hora, cada media hora, cada hora, y mientras tanto la cena se fue enfriando, el vino calentando y las velas del pasillo apagándose.
- Quizá se esté retrasando... ¡pero seguro que viene! - Y sonrió.
Las doce, la una, las dos... Las enormes velas que compró para la mesa empezaron a apagarse tras llenarse de cera. Los hielos, ya fundidos, hacían bailar a la botella en la hielera, las velas del pasillo al apagarse dieron paso a oscuras sombras de pétalos pudriéndose.
Él mientras, contemplaba el reloj.

A las 5 empezó a recoger todo. Ya sabía que no vendría. Otro día más. Pensó en porque habría perdido tanto el tiempo mientras recogía la mesa; en el esfuerzo realizado para nada mientras tiraba las velas a la basura, en las ilusiones rotas mientras barría los pétalos de rosa. Una vez que no quedó rastro alguno de su frustrado plan, se fue a dormir.
Y soñó que ella si vendría esa noche, y soñó que por fin sería realmente feliz, y que todo el trabajo invertido valdría para algo. Y se sintió muy feliz. Hasta que despertó. Y entonces se dijo:
-!Voy a prepararle una de mis mejores cenas esta noche, y adornaré la casa como nunca he hecho. Seguro que es esta noche!
Y salió a la calle mientras pensaba en que ayer no había llegado. Pero sabía que algún día sería el día, y él estaría preparado.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Una pareja de SMCuentoS

Escritos hace tiempo y antes de que los borre o mi móvil muera (cosa que con mi relación con la tecnología y demás aparatos, es probable), un par de nanocuentos de 160 caracteres escritos a golpe de dedo :)

Cuando les dscubrió bsandos n aqella cncurrida plaza, la sorpresa se la llevó él. Al tirar ls 6 rosas n la basura se abrieron puertas d las q nunca tuvo la llave. (4-Mayo- 2008 2:24)

Y aquí el segundo. Mi favorito.

1 ciudad. 1 estación. 1 tren. 1 pareja. 1 despedida. 1 caricia. 1 abrazo. 1 lagrima. 1 silbato. 1 beso. 1 vagón. 1 ventanilla. 1 adios. 1 historia. 1 recuerdo. (4 - Mayo - 2008 17:21)

Se ve que para mi el 4 de Mayo es el dia de los SMCuentoS. No sería mala tradición. ¿Alguien más se atreve a escribir uno de 160 caracteres?

martes, 24 de noviembre de 2009

Click

¡Qué util sería!

El dolor de cabeza no remitía, y llevaba ya varias horas así. Harto de luchar contra aquel enemigo invisible que se burlaba de él desde dentro de si mismo decidió acabar con todo de una vez.

Cogió unas tijeras, un espejo, una maquinilla, y se puso a trabajar.

En media hora ya había eliminado todo el pelo de su cabeza, ahora ya solo faltaba lo más importante, asique dejo las herramientas y comenzó la segunda fase de su misión.

Empezó a tocarse milimétricamente toda la cabeza calva. Bajo desde la frente hasta la coronilla, mirando incluso detrás de las orejas, pero no vio aquel interruptor que buscaba. Entonces se dijo:

-¿Si yo fuera Dios, dónde lo escondería?- Se volvió a mirar en el espejo e instantaneamente vio el pequeño saliente. Su felicidad fue enorme. Ahora ya solo tendría que pulsarlo.

Con mucho cuidado y una sonrisa de oreja a oreja: ¡Click!

Se que era previsible... pero, ¿No sería maravilloso ocasionalmente?

martes, 17 de noviembre de 2009

Carmen Laforet

Cómo se nota los días que estoy inspirado...











... Y los que no.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Tranquilidad

Qué distintos son los cuentos desde que en tu cabeza vas pensando ideas hasta que te pones a escribirlos y al final los ves plasmados sobre el papel la pantalla. Auque algunas ideas iniciales se pierdan.
¡Y qué diferentes son tambien las interpretaciones!
La distinferencia como diría yo.

Él viento le daba en la cara mientras la velocidad crecía a cada momento.

Era justo lo que necesitaba. Olvidarse de todo, atreverse a hacer algo que nunca hubiera probado, sentirse una mota de polvo en el universo. Una mota de polvo sin problemas, sin preocupaciones, sin sinsentidos.

Iba a coger un cigarrillo del bolsillo cuando se dio cuenta de que no los llevaba, los había dejado en el asiento; en el bolsillo tan solo estaban las llaves de su casa y el Mp3. Daba igual. Disfrutaría del paisaje: El verde y el azul se mezclaban con el amarillo y el marrón dando una especie de arcoíris cuatricolor. Le gustaba aquello. Los colores se acercaban cada vez más y más e incluso llegaba a distinguir pequeñas cosas.

Relajarse… ¿Cuántas veces le habían hablado de esa palabra? Ahora que lo descubría (de una manera muy poco ortodoxa) no quería q esa sensación acabase. Incluso las ganas de fumar desaparecían. Se dio la vuelta y miró hacia el cielo. El avión que hace un momento estaba sobre su cabeza se había desplazado a su izquierda, y las nubes tapaban al sol produciendo un bonito efecto con sus rayos. Puso sus manos entrelazadas bajo su cabeza. ¿Por qué no habría hecho eso antes? Respiró hondo y se permitió el lujo de cerrar un momento los ojos. Se sentía tan cómodo, tan ligero…

¿Ligero? ¡No podía ser! Dio un salto en el aire y se tocó la espalda. ¿Por qué le tenía que pasar esto a él? ¡Y justo hoy! Volvió a darse la vuelta. Y miró de nuevo hacia abajo. Ahora el tiempo parecía ir mucho más rápido para estar en su contra. Maldito tiempo.

Pensó: “En fin” y sacó el MP3 del bolsillo y se puso los cascos en los oídos. Mientras elegía una canción y el suelo se acercaba más y más a él, permaneció tranquilo. Le gustaba esa sensación y no pensaba echarla a perder el poco tiempo que le quedaba.

Sonrió. En sus oídos sonaba Requiem por un sueño.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Soledad

En días cómo hoy, se te ocurren cosas cómo ésta.

“Uno se puede sentir sólo aunque este rodeado de gente…”.

La frase volvía una y otra vez a su cabeza mientras se repetía que la cosa iba a cambiar, que no iba a ser así y que todo tiende a mejorar… Pero en aquella oscuridad no era capaz de ver la luz que le indicase la salida.
Al principio intentó gritar. Pateó. Lloró. Y cuando vio que no tenía solución lo mejor que se le ocurrió hacer es… nada.
¿Era posible que nadie le oyera? No, seguro que alguien le había oído. Pero se habrían asustado… La gente no tiene miedo de nada, porque huyen de ello.
Pensó en la gente oyéndole y saliendo corriendo, y empezó a reírse, cada vez y más fuerte, hasta que su voz retumbó por todas partes dentro de su cubículo…

Tan sólo los cipreses y miles de oídos sordos oyeron aquella risa desesperada.

martes, 27 de octubre de 2009

Diario de a bordo 3

fecha1 de febrero de 2009 03:21

Buenas noches desde una islita cerca de la Atlántida! :)
¿Qué tal todo por allí? Supongo y espero que bien. :)
Aquí hace un día estupendo :) no se qué hora es, pero llevo varias horas y el sol sigue en lo alto del cielo y no se llega a poner... es muy raro... mandaría a SeGe a investigar... pero claro...
Ah! Te tengo que contar, hablando de SeGe.
Resultase que, yo volví a la Atlántida por dos motivos: uno porque me dijiste que querías fotos y he hecho un par de ellas (aunque han salido mal y no te las puedo mandar... a ver si mañana hago más). Otro, porque me sentía bastante solo y me apetecía hablar con alguien... Asique me puse manos a la obra y me guie por un mapa que he ido creándome yo (voy poniendo: 5 remadas a la derecha, dos a la izquierda... etc. etc.). La cosa es que llegue al puerto del que había partido y me encontré con un montón de gente apuntándome con unas armas muy extrañas :S Imagínate con qué cara me quede... (La última vez me recibieron con comida y eso ... ya te contare en otra ocasión). La cosa es que me miran con malos ojos y me dicen que donde está el extraño pez que vuela... Yo al principio me imagine una ballena volando.. Pero dado la inverosimilitud de este animal, me di cuenta de que hablaban de SeGe... Y les explique que tenía hambre, que por defensa propia, que me quito el ordenador...
[Aquí hago un corchete: Yo no sé porque , pero me olía que los "peces voladores" eran sagrados para ellos, por eso de que no habían aparecido muchos por aquellos lares... bueno, por eso y por el hecho que toda la ciudad estuviera llena de estatuas con todo tipo de pájaros...]
La cosa es que me quede un poco flipando... Y cuando ya estaba a puntito de salir corriendo hacia vete tú a saber donde... porque solo había agua... Bajaron las armas, me dieron las gracias y cada uno se fue por su lado...
Yo ahí ya sí que alucinaba. Solo se quedo un chico conmigo que me dijo que por la tarde fuera a la fuente de mercurio que había en una gran plaza (el centro de la ciudad supongo)

Tras el susto inicial, fui a comer algo, mendigando casa por casa.. No tenía nada que ofrecer ni una sola moneda de aquel lugar, (que por cierto son piramidales y pesan horrores...) y por la tarde me acerque a la fuente.
Todo el mundo estaba allí.
Me entregaron las llaves de la ciudad, me hicieron miembro honorifico... (Yo no entendía nada... :S primero me atacaban y luego esto) Y me dieron varios baúles llenos de pirámides pesadas (una fortuna vamos) y me regalaron un pequeño palacio en las afueras [No te vas a imaginar cómo es: DOS ISLAS CON SU PALMERA Y UNA HAMACA EN MEDIO!!!!) Yujuuuuu!!!
Yo claro, muy contento, blablabla, le agradecí a todo el mundo el gesto, dije que lo hice por ellos (no sabía el que..)... y así un discurso de dos horas.

Bueno, al grano.

Cuando llegue esta noche pregunte a un chico que encontré y le dije que qué había pasado, y me conto que SeGe era un espía internacional que había intentado proporcionar datos de la ubicación de la Atlántida al gobierno de Murcia! (no te puedes imaginar mi sorpresa! ) Y que gracias a mi seguían en el anonimato. (También me dijo que era el primer turista... no es por alardear pero tenía que decírtelo)
Y bueno... la cosa es que me he comido a uno de los más grandes espías que España ha dado.. Eso sí, he conseguido tierras y una fortunilla...
No sé si quedarme aquí en la Atlántida o irme con la barca a alguna parte... no sé , lo decidiré esta noche.
Mientras tanto descansa y ya mañana te cuento!
Muchos besazos!
Hasta mañana! :)

miércoles, 21 de octubre de 2009

Diario de a bordo 2

fecha31 de enero de 2009 05:17

Hoy no ha sido un día fantástico...

Ayer no te pude escribir porque SeGe no me dejaba. Decía que un día cada uno y que ayer le tocaba a él... Estuvimos discutiendo un buen rato... Y encima se olvidó de pescar para comer... Imagínate mi cabreo... Eso sí, no pesca para mí pero sí para él... Bueno... Ahí ya sí que se organizo gorda...
En resumidas cuentas: tenía hambre, y me calentó: Me he comido a SeGe...

Sé que no es una cosa como para contar pero tenía que decírtelo... No es fácil estar en medio de ninguna parte y discutir con tu única compañía constantemente. Preferí estar solo... Ahora me arrepiento un poco...
De todas formas he decidido empezar a buscar nuevos amigos... Todavía no he visto ninguno que no sea comestible... (Es q cada vez que encuentro alguno es comestible, y yo tengo muuuucha hambre... no sé, se les ve muy apetitosos...)

Por otro orden de cosas tampoco tengo mucho que contar... Ahora me toca conducir y pescar y hacer todo a mí... Y es horrible estar atento a los semáforos, señales de velocidad... no te creas que todo esto es como lo pintan en las películas; es todo bastante más complicado: A punto estuve ayer de chocar con un submarino... bufff, menos mal que me esquivo, sino ya verías que palo por no tener seguro ... A ver si paro en alguna isla o algo para hacerme uno.
Me gustaría contarte más cosas... pero echo de menos a SeGe y no tengo demasiado ánimo...
A ver si mañana es un día mejor...

Besotes wapa!

Ahh! Y aunque este en alta mar sabes que me sigo acordando de ti... asique: MUCHA SUERTE EN TU EXAMEN!!!!

martes, 20 de octubre de 2009

Diario de a bordo 1

fecha29 de enero de 2009 03:05

Buenas noches!
Siento escribirte tan tarde, pero es que hemos tenido serios problemas... Yo te cuento:
A ver, todo comenzó estupendamente. Hable contigo, la gaviota vino a buscarme a industriales (Deje allí la mochila y los apuntes, ¿Para que los iba a necesitar?) y nos fuimos dando un paseo hasta el parking donde habíamos dejado la barca.
Vale; ahí empezó mi discusión con la gaviota: ¿COMO SE LE OCURRE DEJAR LA BARCA EN UN PARKING!!!!???? Todavía si hubiera sido un Barking! bueno... me toco pagar para sacarla de allí y encima tú no sabes lo q cuesta arrastrar una barca por las cuestas de Madrid hacia arriba... Uffff! Horrible! Hemos tardado Dios y ayuda en llegar al manzanares... y menos mal que de vez en cuando había charcos (porque como estaba lloviendo...) Y los usábamos para dar un par de remadas o algo.
Luego el viaje siguió estupendamente. Íbamos cantando canciones de marineros: no se, la de: "el capitán planeta", "un elefante se balanceaba" y "rema rema rema, que te toca remar a ti" (que me la invente yo jejeje) y nada muy bien. Pasamos por Toledo, te di el toque :) y seguimos rio abajo...
Entonces la GeSe decidió que no remaba más y que me tocaba a mí... y en qué hora... madre mía!!! No sé ni por donde me he metido... Venga a remar, venga a remar... sin GPS... Llegamos otra vez a Madrid!
No te puedes imaginar los picotazos que me dio GeSe... un cabreo... y haber quien le dice nada... claro... yo luego me metí en mi camarote porque no quería ni verme (si, la barca tiene camarotes)
Pues nada, cuando salí... Peor todavía... No sabíamos ni donde estábamos... Solo tengo ciertas fotos que hizo GeSe... pero pufff!!! :S
Ahora mismo estamos en alta mar... y lo último que dejamos atrás fue una especie de continente que ponía que se llama Atlántida pero a mí eso no me sonaba del juego de geografía asique lo hemos pasado de largo...
Estamos remando a ver donde llegamos. Espero mañana poderte decir un poco más exactamente mi ubicación...
Este promete ser un largo viaje...
Bueno, voy a ver si me pongo de Vigía un poco... Nos ha parecido ver un par de barcos piratas... pero vamos. De lejos... no creo que haya problemas Jack Sparrow era majete! :)
Mañana te cuento.
Te adjunto fotos de nuestro viaje. Aunque realmente no tengo muy claro cómo puede haber sido nuestra ruta...
Besotes! :)
Hasta mañana desde...
...
...
Hasta mañana!






lunes, 19 de octubre de 2009

Diario de a bordo 0

Antecedentes: Muy importante. Eso lo escribí un 29 de Enero, plena época de examenes, estres, odio, resquemor, violencia... es probable que tenga muchos errores, pero no quiero tocar mucho para que siga tal cual lo escribí a las 3 de la mañana.
Está mandado a Irene que era a quien mareaba con estas raras historias que se me pasaban por la cabeza; y dado que la pertenecen, la he pedido permiso para publicarlo y me lo ha dado :) (muchos "las" tiene esta frase, seguro que alguno está mal).
Cómo decía: Son varios capitulillos. Sin logica ninguna. En los que el protagonista decide salir de Madrid despues de estar estudiando en industriales, con su amigo: una gaviota (SeGe, o GeSe dependiendo ... se llama así por Gram-Schmith.... CMDG para los telecos...) y las aventuras que le ocurren.
Si no entendeis algo preguntarlo y responderé (o Irene si se atreve), pero todo tiene mucho sentido.
Espero que por lo menos os guste un poquillo :) A Irene le gustó... asique que ahora te tiene que regustar ;) y por supuesto: Thanks Airen!

fecha28 de enero de 2009 20:49
asuntoTengo la solucion!!!

Sip, he decidido que he encontrado la solución. Además me he dado cuenta en cuántico vi la foto de que si estaba ahí me estaba esperando asique ya lo he decidido.
Me voy con la gaviota donde sea! He decidido hacerme bucanero y ella será mi loro. Así ella me conseguirá peces a compartir entre los dos y yo le daré cobijo y conversación (es muy solitaria la vida de las gaviotas).
Me di cuenta ayer cuando miraba las fotos de que la tenía y era una señal.
¡Asique te presento mi velero!

No sé donde iré. Todavía no lo tengo muy claro. No obstante será lejano en el tiempo, en el espacio, y en todas las variables posibles :)
Te mandare una postalita!
Bzts!

martes, 6 de octubre de 2009

Lágrimas

Una lágrima empezó a caer por su mejilla y sólo pudo pensar en la frase “Quien bien te quiere, te hará llorar”. La miró de nuevo. Allí, impasible, estaba ella, medio desnuda tal cual la había dejado sobre la mesa.

- Esta será la última lágrima que suelte por ti. – Le dijo en un tono cada vez mas alto. – Hasta el gorro me tienes. Te vas a enterar.

Se dio la vuelta, soltó aquello que tenía en su mano y cogió el cuchillo más afilado que encontró. Rápidamente se dio la vuelta y sin que ella se lo esperase, se lo clavó una y otra vez.

Mientras hacía esto no podía hacer más que llorar, pero no estaba arrepentido. Una vez la despiezó en pequeños trocitos, la echó en una sartén y la puso al fuego.

-¡A ver, María! – Gritó - ¿Dónde está el pimiento rojo que necesito? ¡Ya tengo la cebolla al fuego!

Dedicado a todos los cocinillas que saben lo que es "sufrir" una perdida de una cebolla...

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cómo “conquistar” amigos

Guía nivel usuario. (Para más información comprar guía avanzada para cazamigos expertos)

Materiales utiles para nuestro trabajo:

  • - Una cuerda (a ser posible larga y duradera, no vale usar un cordón de zapatilla, los resultados fueron horribles)
  • - Una polea (posible el uso de pollo con polea)
  • - Un Silbato.
  • - Objeto de valor. (Se verá más detalladamente en el procedimiento).
  • - Un calcetín blanco de deporte, a ser posible sin usar.
  • - Un saco.
  • - Pegamento, tijeras, pinturas o rotuladores. (Cualquier kit de material escolar básico).

La preparación:

¡Ojo! ¡Antes de comenzar!

Es importante saber donde vive la persona que quieres que se convierta (sí, o sí) en tu amigo/a. Para ello puedes usar el tradicional método de pedirle la dirección (aunque puede que levante alguna sospecha), el método del detective privado (aunque suele salir un poco caro) o bien puedes leer la guía “Conviértete en tu propio detective privado” [rápido, sencillo y para toda la familia].

Otro apunte: es útil en estos casos tener un cómplice que se encargue de diversas labores que pueden conllevar años de cárcel y torturas varias. Sí bien en esta guía recomendamos tener a alguien (como suponemos que nadie que tenga algún amigo utilizará esta guía), intenta que todo el material que vas a usar este bien manoseado por mucha gente para que nadie detecte tus huellas dactilares.

Manos a la obra

Localizado el piso y número de nuestra vict… futuro amigo, accedemos al portal sobornando al portero o llamando a algún porterillo al grito de: ¡Cartero comercial!

Una vez arriba, utilizamos el taladro que llevamos siempre en la mochila para clavar al techo nuestra polea o pollo con polea. Hemos de clavarlo a una distancia media entre la puerta, el ascensor y las escaleras, para evitar la huida. Hacemos pasar a través de la polea la cuerda y ejecutamos un nudo corredizo. Dejamos reposar el lazo en el suelo y dejamos la cuerda en un lugar desde donde podamos ver nuestro lazo (algún recoveco tras la barandilla de las escaleras será suficiente).

Ahora utilizamos el objeto de valor. El objeto de valor ha de ser algún objeto que sepamos que nuestro futuro amigo desee. O que creamos que lo desee. Para esto es importante la anterior fase de acercamiento y detectiveo. Si nuestra persona pasa por muchas bollerías, lo mejor son tabletas de chocolate. Tiendas de chucherías = piruletas. Diamantes, joyas, coches, barcos son los objetos más preciados de la lista, si bien una lechuga para los vegetarianos o una vaca para los hindúes también puede funcionar.

Dejamos nuestro objeto de valor sobre el lazo y mientras nos escondemos con el saco preparado sacamos el maletín y el kit escolar. Esto nos mantendrá entretenidos mientras esperamos que nuestro amigo se acerque. Basta con meter la mano en el calcetín y pintarle ojos y boca, (los ojos para los usuarios avanzados pueden ser de cualquier material negro que encuentres por la calle, si eres amateur deja las tijeras y el pegamento para próximas misiones.). Abriendo y cerrando la mano nuestro calcetín parecerá hablar, y podemos pegarle el silbato para darle un toque cómico.

Cuando nuestra víctimamigo se acerque a la tram… a “el buscador de amigos” ® hay que esperar a que se posicione sobre ella y tirar de la cuerda con fuerza para hacer que quede cabeza abajo y bajo nuestra responsabilidad.

Llegados a este punto tan sólo hace falta meterle en el saco traído para la ocasión y hacerle (al saco, no a nuestro amigo) unos agujeros para que respire (nuestro amigo ya tiene los suficientes). Una vez hecho esto, basta con llevarlo a casa y ya tendrás un nuevo amigo en tu colección.

¡Hazte con todos!

martes, 8 de septiembre de 2009

Erase una vez...

Erase una vez…

No, esta historia es tan distinta que no puede empezar con algo tan similar a lo de siempre… Pensemos… Es esta vez. (Eso sí puede ser un gran principio)

Es esta vez una niña en un cercano país. Un país pequeñito, tan pequeñito, que cuando nació apenas aunaba más del propio palacio y un par de casas adyacentes de familiares y amigos.
Ese pequeño reino poco a poco comenzó a crecer, y creció tanto como la niña iba creciendo, a esas casas conocidas se juntaros otras nuevas, y poco a poco empezó a convertirse en un gran reino (incluso llego otro príncipe co-heredero; con gran parecido con la princesa por cierto).

Pero de esto ya hace mucho tiempo… o quizá no, nunca se sabe con estas historias tan contadas de boca en boca.

Según me dijeron el reino creció hasta que fue demasiado grande como para abastecerlo, y la niña tuvo que huir a una “terra nova” para tratar de seguir allí con su antigua vida. Seguro que al principio fue más o menos duro, con largas visitas a su antiguo reino; rememorando banquetes reales y fiestas que se alargaban hasta la madrugada. Pero después poco a poco esa terra nova se convirtió en un perfecto caldo de cultivo para muchas historias y aventuras, así como fiestas, banquetes y corrales de comedias.

¿Problemas? ¡Pues claro que los hubo! Todo país que se precie tiene sus dragones y sus malvadas brujas, pero para ello están los caballeros, los escuderos, las cortesanas y los duendecillos del bosque. Cada vez que algo se avecinaba, la niña y cuantos le rodeaban se hacían más fuertes. Eso siempre ayuda.

¿La niña sigue siendo princesa? La niña sigue siendo princesa y la niña sigue siendo niña. Principes y bufones que la han conocido lo confirman: Con el paso de los años desarrollo la extraña habilidad (¿un encanto? ¿Un embrujo? ¿Una rareza?) de crecer sin crecer y cumplir incumpliendo los años. Todo cambia, pero sus 17 permanecen una y otra vez.

¿Y los países? ¿Qué fue de los países? ¿Sigue gobernando en ambos? Claro que sí. El reino ha crecido mucho desde entonces. Nuevos reinos y repúblicas han aparecido y muchas nuevas personas ahora viven con la princesa. Pero ahora es una princesa encubierta, sólo es princesa cuando nadie la ve, cuando se siente en un momento triste o melancólico, basta con mirar hacía cualquier lado y saber que todo aquello forma parte de su reino, que aquello está lleno de gente que la necesita y que son muchos los aldeanos, o campesinos que darían sus tierras por hacerla feliz. Aunque ella no las aceptaría

¿Y después que ocurre? Nadie lo sabe. Hay quien dice que nadie conoció a esa princesa. Algunos dicen haberla perdido tras una estancia en el reino. Hay también algunos que aseguran haberla visto paseando por algunas calles de alguna transitada ciudad. Y muchos (los más) aún esperan verla, hablar con ella y entrar a formar parte de su reino. Un reino con larga vida y que por algún misterio hace rejuvenecer y sentir la alegría de los 17 a aquellos que entrar a formar parte de él.)

Quién sabe. Quizá tú, yo o algún conocido, entremos a formar parte de aquel reino.

¿Te vienes a encontrar a la niña? Vayamos por el camino de los patos. Abre bien los ojos...

sábado, 5 de septiembre de 2009

<------

...etnerefid ogla ecetepa et secev A

.avitcepsrep arto edsed sasoc sal rev a razepme euq yah euq y sever la atse odnum le euq nasneip secev sahcum euq solleuqa sodot arap se otsE
.sebara-onapsih solleuqa sodot arap neibmaT
.adacolocsed… ocop nu atse azebac im ,iS

.sam adaN

!etreuS¡

lunes, 31 de agosto de 2009

Autorrelato

Y trás 22 vueltas alrededor del mismo lugar, decidió dar otra más. Quién sabé a quien encontraría (o reencontraría) en esta nueva vuelta. Y empezó a correr de nuevo con una sonrisa y un buen sabor de boca. Además, dar vueltas alrededor del sol no cansaba tanto.

¡Mil gracias a los que me acompañan!

viernes, 21 de agosto de 2009

El laberinto

Hoy pensaba haber escrito una historia, pero mi cabeza ha cambiado totalmente algo intrascendente hacía esto. Nunca encuentro un final para mis relatos. Y sin embargo a veces te pones a escribir y llegan solos. Hoy es uno de esos días.

Aquel día había sido largo pero no tenía ganas de llegar a casa. El hombre de la emisora de radio cacharreaba sin parar sobre la gripe A, la crisis y diversos temas de actualidad sobre los que no decía más que lo que había sido dicho ya. No estaba para escuchar a nadie asique apagó la radio y puso el Cd. La música de un recopilatorio grabado por él algunos años atrás llenó el coche.

Empezó a conducir siguiendo más la música que un camino fijo. Cruce a la izquierda, después a la derecha, y luego todo recto por aquella calle. No la conocía. Apagó el cigarro, bajo la ventanilla y tiró la colilla por la ventana. No volvió a subir la ventanilla, le sentaba bien el aire en la cara. Siguió callejeando sin ningún rumbo fijo intentando fijarse en las calles y edificios. No era un mal barrio, había gran cantidad de comercios (cerrados a aquellas altas horas de la madrugada) en la zona baja de altos edificios residenciales.

Decidió aparcar por allí cerca, ya buscaría como volver y si no, siempre podía conectar el GPS y dejar que aquella voz robótica le indicara (aunque le gustaba aquel matiz explorador que tenía el ir sin él). Vio un sitio libre, aparcó y bajó del coche. Cerró la puerta con el mando a distancia y caminó por la acera. A pesar de llevar viviendo en aquella ciudad más de diez años sólo conocía poco más que su barrio.

El letrero de un bar llamó su atención: “el laberinto” gritaba con sus brillantes letras verdes. Se asomó a la ventana y vio que estaba casi vacío. Entró y se imaginó como sería entrar en aquel ambiente tranquilo gritando “Buenos días” y ver que harían las 3 parejas sentadas en los sillones y los 2 jóvenes de la barra. Sonrió para sus adentros.

Se acercó a la barra y se sentó en un taburete. Miró a los tertulianos. Los dos jóvenes parecían estar hablando entre ellos en una conversación muy interesante, pues no perdían prenda de lo que el otro decía. Por otro lado en los sillones una pareja en cada fase de las que recordaba, una haciéndose cariñitos, otra hablando tranquilamente y la otra parecía estar discutiendo.

- Buenas noches, ¿Qué quiere que le ponga? – Se giró hacia la voz, una atractiva joven de veinticinco años aproximadamente.
- ¿Qué recomendarías a alguien con un mal día?
- Mmmm, déjame elegir.

La miró fijamente mientras cogía diferentes botellas y las volvía a dejar en su sitio. Estaba ensimismado con ella. Realmente era una chica muy guapa, hacía mucho que no veía a nadie que le llamase tanto la atención como ella. Morena, alta, delgada, morena de piel, ojos verdes y todo ello en una armonía perfecta. Cuando se quiso dar cuenta la tenía otra vez frente a él.

-Aquí tienes. – Le dijo con una sonrisa que hizo que el también sonriera, - Le llamo el quitapenas. – Se subió un poco a la barra y se acercó a su oído, - Es una receta que invente para los malos días. – le dijo susurrando.
- ¿Tan mal me ves que me pones dos vasos? – Dijo mientras ella se alejaba.
- Jajajaja – Aquella carcajada le sonó como de un ángel, ¿Qué le estaba pasando? Él nunca se había enamorado sin más; siempre le había costado su tiempo. – Si no te importa, me gustaría beber esta copa contigo. Hoy tampoco ha sido mi día.

En aquel momento su boca habló sin permiso de su cerebro.

- Quien sabe, quizá no necesitásemos tomar un quitapenas para mejorar nuestro día.

Ambos se sonrieron mientras guardaban sus alianzas en los bolsillos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Durmiendo despierto.

Esta es una de estas historías que ves una vez en la cabeza, crees que vas a olvidarla y va y viene continuamente hasta que la sacas al papel (en este caso a la pantalla). La he visto tantas veces antes de dormir que era necesario dejarla salir para dar paso a nuevas ideas. A ver que os parece:

Era tarde. La lluvia golpeaba los cristales mientras él, sólo en casa ya que sus compañeros aun no habían vuelto, veía una serie tumbado en la cama. Estaba a punto de quedarse dormido; la serie era entretenida, pero había sido un día agotador y ya eran casi las tres de la mañana.

Cogió el reloj de nuevo: las 2:58 marcaba en formato digital. Volvió a dejarlo sobre la mesilla y se estiró ocupando toda la cama.

“Creo que ya va siendo hora” se dijo a si mismo mientras cerraba los ojos, el ordenador estaba programado para apagarse cuando acabara la serie. Le gustaba dormir oyendo voces, quizá eso le ayudaba a dormir o quizá así no se sintiera tan sólo. Quién sabe. Se acurrucó un poco sobre las sabanas, y lo único que recordó es el sonido del ordenador al apagarse, y el ruido de la lluvia cayendo sobre el cristal de la terraza. Cayó dormido.

Estaba en lo más profundo de un sueño cuando un ruido le hizo despertarse. Vio el móvil iluminado en la mesilla. No tenía ninguna gana de levantarse y cogerlo, pero algo le hizo realizar esos movimientos involuntariamente. Entonces vio que el mensaje era de ella. Ella.

Su mente empezó a vagar en los recuerdos mientras su dedo abrió aquel digital mensaje que parpadeaba sobre la pantalla. Cuando bajó de las nubes ya lo había leído un par de veces, pero no se había enterado.

“¿Aún es tarde? ¿Podría pasar a verte?”

Su dedo, más rápido que su mente, ya había mandado la respuesta. “Sí, ven cuando quieras”.

Casi no había terminado de mandar el mensaje cuando recibió otro. “Abre. Estoy en la puerta”.

Se sorprendió y tras leer tres veces más el corto mensaje se levantó de la cama y fue por el oscuro pasillo hacia la puerta de entrada. Miró por la rendija y todo estaba oscuro; a pesar de todo, abrió la puerta.

A pesar de la oscuridad pudo reconocerla. Dio la luz de la entrada y ahí estaba ella de nuevo, Una gran parte de su pasado. Estaba empapada y por su pelo todavía caían gotas de agua. La miró a los ojos y vio que los tenía rojos, se notaba que había estado llorando.
- Yo, eh …
- Pasa.- Dijo él. – No te quedes ahí en la puerta.

Una vez en la entrada ambos se miraron fijamente. Habían pasado varios años.
- Yo… se que el único sitio donde me esperarías sería aquí. No tengo a quien recurrir. – Empezó a llorar de nuevo, - Yo… Esta tarde… Llevo todo el día…
Sólo recibió un abrazo por respuesta. El tiempo paso y ambos necesitaban ese abrazo. No supo cuanto tiempo pasó, pero lo siguiente que dijo fue:
- Ponte cómoda, mi habitación es la segunda a la derecha. Ahora te saco ropa seca aunque te quedará enorme. ¿Tienes hambre? Voy a prepararte algo a la cocina, mientras vete sentando y descalzándote. Ahora te llevo algo. Shhh, calla, no necesito explicaciones.

Y aquí acaba la historia. No he sido capaz de ver nada más... A ver si hoy que ya he vaciado un poco de memoria alguna neurona me cuenta como sigue... y como acaba... :S

viernes, 14 de agosto de 2009

Crónicas de Bibi, la Bibliotecaria de mi Barrio - Cap II

A pesar de lo que penseís, cualquier parecido con la imaginación es pura coincidencia.

Era sábado asique no había tráfico y llegó puntual a la biblioteca. Vió acercarse a su jefa cuando estaba aparcando el coche y cuando llegó a la puerta acababa de abrirla.

- Buenos días – Dijo Bibi.
- ¡Buenos días! – Dijo Esther, su jefa. – ¿Con ganas de trabajar?
- Por supuesto, nada mejor que trabajar después de terminar las vacaciones. No queda otra.

Ambas rieron y Esther fue indicando a Bibi de lo que se ocuparía. Se encargaría de rellenar algunas fichas y de mantener el orden en la sala superior de las 3 que había. Era la más silenciosa puesto que allí era donde estudiaban la mayoría de los universitarios y gente que preparaba oposiciones, asique no tendría que tener muchos problemas.

Cuando subió eran las 9:15 y todavía nadie había llegado.

“Que vagos son estos universitarios – Pensó Bibi- Creo que van a pasarlas canutas como sigan estudiando de esta manera. Bueno, ya me encargaré de ellos, primero a lo mío. ”

Mientras colocaba los libros en los estantes y fichaba los nuevos que habían comprado puso el aire acondicionado. Hacía un calor infernal allí dentro. Hasta las 10:30 no llegó el primer estudiante. Estuvo a punto de saludarle, pero recordó que estaba dentro de la biblioteca y que alli no podía hablar, además tenía cara de dormido.

“Te acabas de levantar ¿Verdad? – Pensó – Pues tranquilo, que yo te ayudo a despertarte ahora.”

Y mientras el joven se sentaba en su sitio y colocaba todos sus apuntes, apagó el aire acondicionado. No sería ella quien le congelara las ideas, era mejor asií calentito, para que el cerebro pensara con la ebullición.

El muchacho no se percato (estaba demasiado dormido). Mientras iban llegando más y más estudiantes, y a pesar de que les oía quejarse del calor que hacía allí dentro, no hizo nada al respecto. “Haber llegado antes”. La gente empezaba a sudar y el calor aumentaba. Pero eran ya las 11:00, la “hora del café”.

Bajó a buscar a su jefa para tomar el café.

lunes, 10 de agosto de 2009

Crónicas de Bibi, la Bibliotecaria de mi Barrio - Cap I

Bienvenidos a una nueva saga. Las Crónicas de Bibi. Creo que tras leer este primer capitulo sabreís la trama básica. Creo que tiene personajes muy próximos y cercanos. Real como la imaginación misma. Atentos a las próximas entregas... xD. Espero os guste.

Era una calurosa mañana de un día uno de agosto de cualquier año y Bibi se había levantado con su habitual sonrisa en la cara. Había conseguido trabajo en una biblioteca. Ya había trabajado en otros lugares, pero ser bibliotecaria era una nueva experiencia. Sabía las cosas básicas que toda bibliotecaria tiene que saber (había estudiando muchas veces para llegar a ser lo que era).

Se estiró en la cama, todavía no había sonado el despertador asique tenía tiempo. Su ropa estaba preparada sobre la silla, y el tiempo que tardaba en ducharse y arreglarse lo tenía calculado. Mientras esperaba el ansiado sonido pensó en lo que tenía que hacer:

“En la biblioteca tengo que estar de 9 a 20:30, con un descanso de una hora para comer, ¿y luego cuando salga? ¡Ah sí! Quedé con Ana para tomar un café, hace tanto tiempo que no nos vemos”

El sonido del despertador le hizo salir de sus cavilaciones. Se levantó de un salto y con las zapatillas se dirigió a la ducha. Le pagaban por no hacer nada y sentarse delante de un ordenador. ¿Quién podía quejarse ante algo así? Era feliz.

Además tenía algo que siempre había deseado: Poder.

Cerró el grifo de la ducha. Su sonrisa cambió de amistosa a malvada. Ahora ya nadie podría detenerla.

miércoles, 15 de julio de 2009

Regazo

Tras dos relatos inconclusos, sigo con viejas ideas para actualizar esto. Quien sabe, quizá algún día me gusten mis nuevas ideas. Mientras tanto un relato ligero para un viaje.

El avión continuaba de vuelta desde sus vacaciones. Estaba regresando de unos maravillosos días en Copenhague. Y ella estaba dormida en su regazo. Castaña, ojos verdes, alta, con la cara de sosiego que se tiene en los sueños. Sonrió. Se habia quedado dormida casi al despegar, era normal que estuviera cansada. Entonces imagino el futuro que tenia por delante. Al llegar a su casa tendrían que ver las fotos del viaje, deshacer maletas, contarse tantas cosas... ¡Había tanto por descubrir! Él prepararía la cena mientras ella iba a ducharse, despues se ducharía rapidamente y una vez comodos podrían cenar a la luz de una vela, todo muy romantico. Entonces él le agarraría las manos y ...

-¡Uy! - Dijo ella mientras levantaba la cabeza de su hombro. - ¡Me he quedado dormida!
- No pasa nada. Tranquila. - Dijo sonriendo.
- ¡Lo siento! Mire que quedarme dormida sobre usted. Espero no haberle molestado.
- Nada. Además en un avión tampoco hay muchas cosas para hacer. Tan sólo iba pensando.
- Lo siento de todas formas, eso si, tiene un hombro muy comodo.
- Gracias - le dijo con la mejor sonrisa que pudo.

Ella miró a otra parte y él la miró durante unos instantes. Si, todo podría haber salido estupendamente aquel día.

jueves, 2 de julio de 2009

Carro de residuos

Este relato es especial. Carente de sentido y muy absurdo, pero ¿Qué se puede esperar cuando lo escriben dos personas y cada una va escribiendo una linea? [Quitando que esas personas somos Miguel y yo]. Data del verano pasado y espero que de absurdo que es, os guste. Gracias a Miguel por hacer que una absurdez más fuera posible :) Seguiremos innovando :) (pdt: El parón anterior se debe a examenes y mudanza etcetera... Esperemos que en verano esto siga como hasta ahora) ¡Saludillos lectores!

María mira hacia adelante buscando su carro de residuos. En Cuenca los carros de residuos se han puesto de moda en el año 3048. Lo último es sacarlos a pasear por las noches mientras los niños corren detrás esperando cumplir los dieciocho para poder tener uno propio.
María acababa de comprarse el suyo, de hecho acababa de estrenarlo, pero decidió entrar en una fábrica de destrucción de objetos bonitos y codiciados. Ese carro era demasiado para entrar con él, así que decidió aparcarlo en aquel habitáculo que el ayuntamiento dispuso. Tenía muchas ganas de romper su collar de perlas verdes, hoy no combinaba con sus zapatos rojos. Al salir descubrió que no estaba su carro, ni el habitáculo, es más, ni siquiera estaba en Cuenca. Todo esto debía ser cosa de su ex hijo Roberto, que no cejaba en su empeño de sorprenderla. Pero esta vez había ido demasiado lejos. Miró a su alrededor, aquellas montañas no sugerían nada bueno, todo el mundo sabe que las montañas fucsias traen mala suerte a los conquenses. A sus espaldas la puerta había desaparecido. No tenía opción. Tenía que atravesar el umbral cósmico. Este tipo de umbrales son peligrosos, pero al final del túnel siempre espera un Iphone de emergencia. Tenía que llegar hasta él y rescatarse. Quien sabe cuántas vidas habría en juego en aquel mismo instante sin un iphone al que recurrir. Así que se armó de valor y comenzó a caminar hacía el pozo de entrada. El miedo ya no tenía lugar.
El canto agónico del iphone la sirvió de guía a través del angosto espacio. De repente algo le iluminó los pies. Miró al techo. Se encontraba en el interior de un claustro gótico-neobarroco.
- ¡Ya basta Roberto! Sabes que odio este sub-arte. Y no te hagas el sordo, sé que me escuchas.
- ¡No madre!- dijo una voz a su izquierda.- Yo también estoy encerrado en este universo vulgar.
- No te creo. Es la decimo quinta vez que me gastas una broma similar. Sólo el perro de tu hermana Jimena sabe controlar el bromoscopio. Y está de vacaciones con aquella pulga venusiana.
- Está bien ex madre. Me has pillado. Ahora que has descubierto todo no tiene sentido seguir este juego. Vas a morir aquí. Quien sabe si serán los gorriones naranjeros u otro insecto quien ponga fin a tu larga existencia.
Pero en aquel momento un arco se interpuso entre ex madre y ex hijo diciendo:
- Soy un arco conopial, y eso no lo puede decir todo el mundo. Sólo quería aclarar este aspecto. He venido del planeta 1234-H5 con mis hermanos conopiales. Y acabáis de invadir nuestra intimidad. Si no queréis admirar nuestra belleza os podéis marchar, hay muchos japoneses.
-¡oh, lo siento gran arco! No era mi intención. Quédate con mi ex hijo como ofrenda y haz con él lo que te plazca. ¿Serías tan amable de indicarme la situación del iphone de emergencia?
- Lo tengo aquí, en mi basa. Usa la opción salvar en momento de apuro y volverás a Cuenca.

Así lo hizo. Pero el arco la mintió: no regresó a Cuenca si no a un pueblo a tres kilómetros.
Volvió tan rápido como sus propulsores le dejaron mientras pensaba en su carro de residuos. Efectivamente, el carro se hallaba en el mismo sitió donde lo aparcó la última vez, aunque en su ausencia se había echado un novio y había tenido varios carritos y se quería independizar.
- Querido carro, no me esperaba esto de ti. En fin, qué se va a hacer. No me queda más remedio…
-Ostia, ostia – interrumpió el carrito- El tren no espera, es que esta hecho de pixeles.
- … que preparar una ensalada de repollo. Tú toma tu tren, que yo estaré bien sola, como vine al mundo. Ya lo decía mi madre: “No confíes en los carros de residuos, son malos”.

lunes, 29 de junio de 2009

Madre, deme dos tazas

Estos dos nanorrelatos que como mucho podían tener 25 palabras, los escribí para un concurso, el cual logicamente no gané. Tenían que incluir la palabra "madre". He aqui mis dos pequeñas (de tres que envié) obras de arte frustradas.
  • Aunque sólo quería llamar la atención. A sus nueve años se sintió culpable cuando su madre le descubrió mientras tenía el cuchillo en su manita.
  • Sólo había sentido tanto dolor dos días atrás. Justo lo que duró su ilusión. Fue muy difícil ser madre durante tan poco tiempo.

domingo, 28 de junio de 2009

Física de la vida

En época de examenes, lo mejor es actualizar con cosillas que conviene recordar.(dado que no hay tiempo para escribir más). :) he aquí mi primer articulo, escrito durante la larga temporada de exámenes de evaluación continua en Teleco.
[lo siento lectores incondicionales... prometo que pronto habrá nuevos cuentos... =) La idea sigue cociendose y está casi a punto]
- Pdt: A partir de ahora los relatos largos seran: Kilorrelatos en las etiquetas.

He estudiado física durante más de 6 años, y más de 7, y tras todos estos años he llegado a una conclusión: Toda la física es una patraña, excepto por 2 leyes.
La física es mentira, todo lo que nos enseñan está regido por tantas leyes que nada de lo que estudiamos es cierto. Los objetos en el vacío caen a la misma velocidad, pero el vacío no existe. La velocidad es el espacio partido tiempo, pero tienes que tener en cuenta el rozamiento, también el material .. Todo depende tanto de todo que no es verdad nada. Como la vida misma vaya.
Las dos únicas leyes que realmente rigen nuestro comportamiento son:
1)El principio de incertidumbre de Heisenberg
Sí, un físico que decidió que nada realmente es objetivo. Un hombre que dijo que todo lo que creemos que es, realmente no es. Y cuantita razón tiene. Que solo el hecho de mirar las cosas cambia los resultados. Vamos, que en la vida ni tan siquiera haciéndonos pasar por meros espectadores nos vamos a librar de cambiar las cosas. Solo por el hecho de mirar. Así que imaginate el cargo de conciencia que tienen que tener encima los que pretenden actuar. Pobrecitos.
2)la ley de conservación de la energía.
Esta es errónea. Realmente la conservación de la energía no sucede, porque como todos sabemos los factores “Heisenberianos” aparecerán y darán al traste con ella... Pero si la modificamos, y decimos: la materia no se crea ni se destruye. Solo se transforma. Amigos, Aquí tenemos mucha más chicha.
¿Pues no es verdad que la vida en sí es una especie de transformación constante para sobrevivir? Y ni con esas podemos hacerlo. Las cosas cambian: las ciudades cambian, los gobiernos cambian, la naturaleza cambia, no íbamos a ser nosotros menos y permanecer constantes. (JA! Constantes... dejame que me ria de esos numero con tantos decimales que nunca llegaras a sabes que numero es realmente... ¿Estás diciendo que no cambia algo que realmente no sabes cómo es? Bien bien, empirista supongo, ¿me equivoco?). Como iba diciendo: las personas somos una especie de :ecuaciones-funciones. Ecuaciones porque tenemos muchas incógnitas a resolver. Funciones, porque dependemos de muchas variables; entre ellas, la más importante, el tiempo (el resto también son importantes, pero si se acaba nuestro intervalo, ya solo nos queda dar paso a la ley de conservación de la materia, y alimentar gusanos con “nuestro físico”)
¿Que por qué la gente cambia? ¿Por qué hoy es de una manera y mañana de otra? Porque lo dicen así las matemáticas. Porque hasta que no llegamos a nuestro umbral no actuamos como realmente somos. Y eso crea desconcierto. No es que cambiemos, es que realmente estábamos apagados. No eramos realmente nosotros. ¿Cual es el umbral? Otra variable más de la que depender.
Por otra parte, la gente intenta resolver sus problemas con unas condiciones iniciales, pero cuando llegamos a una solución, cambiamos el problema, las ecuaciones anteriores no responden y a empezar de nuevo. ¡Somos periódicos! Nos gusta dar vueltas a las cosas porque nos sentimos cómodos buscando el origen, el lugar donde empezamos. El problema es que nuestro sentido de la orientación es nulo, y después de hacer demasiadas operaciones, nos fallan los signos y los decimales, y llegamos a algún lugar que no es el que buscábamos y no nos queda otra que volver a empezar de nuevo, o intentar volver hacia atrás, paso a paso, intentando saber que es lo que hicimos en cada momento. Ningún método suele funcionar.
Incertidumbre y cambio. La única física que realmente podemos experimentar. El empirismo hecho ecuación.
No obstante, siempre hay alguna excepción que rompe la regla. No todo es incertidumbre y cambio. Quizá el problema que debamos plantearnos ahora es si esas leyes fundamentales están bien basadas o hay que modificarlas. Quizá la incertidumbre y el cambio no sean mas que dos condiciones de contorno a tener en cuenta, mas que dos variables o dos incógnitas. Quien sabe, quizá sean ellas quien hacen del mundo un lugar entretenido... ¿O preferiríamos un mundo previsible e invariable?
Siempre nos quedará Murphy. Él sí que era un físico de la vida. No como esos de los libros de texto. Que solo están por la foto.
¿Qué si algo puede salir mal saldrá mal?
Eso habrá que verlo. ¿Verdad Heisenberg?

jueves, 25 de junio de 2009

Inseparables

Luego se fue corriendo. Pero ella le siguió. Y no se separó de él en todo el trayecto a casa. Empezó a sentirse incomodo. Aquello estaba resultado realmente muy extraño. Después de un tiempo sin ella creyó necesitarla, pero descubrió que lejos de ella no se estaba tan mal, un poco sólo quizá en contadas ocasiones, pero había veces que prefería la soledad que ella nunca le brindaba a esa incomoda situación. Su regreso había sido culpa suya, pero decidió cargar con las culpas a otro. ¿Por qué Wendy le habría cosido de nuevo su sombra?

Vale, lo sé, todos [mis asiduos lectores] habeís leido este microrrelato ( y sino, acabaís de hacerlo) pero en tiempo de examenes hay que reutilizar (y además se que os gusta).Eso si, trabajo en una gran idea, tengo el guión en mi cabeza, pero lo bueno se hace esperar...

lunes, 22 de junio de 2009

Alcatraz

¡uy!

Esto es sólo para demostrar que los femtorrelatos existen (o Yoctorrelatos casi ... :P) y que tienen un poco de autorrelato también. Lo escribí hace tiempo en el blog de Acuática (un souvenir) y hoy en la comida hemos encontrado varios cuentos paralelos según las interpretaciones... ¿Cuál es la vuestra? ¡El titulo cuenta! :)

domingo, 21 de junio de 2009

Desde la costa

Un nanorrelatillo que se me ocurrió mientras "estudiaba" este fin de semana. Yo lo puliría pero alguien me dijo que estaba bien y ya se ha convertido en intocable... :P

Y decidió hacerse farero, así otros se ayudarían de la luz que él nunca pudo ver.

viernes, 19 de junio de 2009

La última oportunidad

Este es uno de mis favoritos.

Luego se fue corriendo. Al llegar a casa, apoyado en su bastón, cansado por el esfuerzo, una lagrima recorrió su mejilla hasta llegar al borde de su sonrisa. Se había quitado el nudo que tenia en el estomago desde aquel día hacia 52 años. Nunca se imagino corriendo (¡A su edad!) al encuentro de quien siempre estuvo enamorado. “Ahora o nunca” se había dicho, y se lanzó a su encuentro. Cuando llegó estaba en el coche. Se acercó, abrió la puerta, le dijo lo que nunca se había atrevido a decirle, la beso en la mejilla y se alejó del cementerio.

miércoles, 17 de junio de 2009

El primer TT

Con examenes no hay mucho tiempo, asique uno de los que escribí para un concurso y no llegó a ninguna parte... pero el día que llegue alguno... ¡uy, el dia que llegue alguno!! :)

Tras muchos años el tren había llegado a todas partes a lo largo del espacio. Ya no solo recorrían la tierra por la corteza y el interior, sino que era posible comunicarse entre planetas en locomotoras avanzadas. Tras varias décadas de trabajo Nuevo Chamartín se vestía de gala. Aquel día, en el viaje inaugural, se abrirían nuevos horizontes. El 7 de octubre de 2356 partió el primer TT (tren temporal) de Madrid y del mundo. Su destino: España en 1492. En la cabina, tras una intensa formación, Pedro Martínez, primer maquinista temporal, sabía que pasaría a la historia.

martes, 16 de junio de 2009

El desembarco

Era mi diluvio, pero no mi barca.

Recompensaría al capitán por aquel heroico acto. Mientras nos alejábamos miré atrás, como nunca antes había hecho. Tras las cabezas de todos aquellos soldados que se apiñaban conmigo en el bote, estaba la derrota. Gente intentando huir montando en las pocas barcas que quedaban a flote, cuerpos flotando en la orilla y cadáveres desmembrados por la playa.

- No encontrarán mi cuerpo. - Dije al sorprendido soldado que había junto a mí.

La barca avanzaba en silencio alejándose de la costa mientras las bolas de cañón seguían cayendo en la playa.

Reuniría otro ejercito y volvería.

Se arrepentirían por aquello.

lunes, 15 de junio de 2009

El elefante obtuso

Dada mi incapacidad para poner titulos algunas veces, y harto de poner títulos del estilo de: "la blabla" y "el puagpuag"; probablemente los próximos títulos no se correspondan para nada con el cuento. Pero quien sabe. Quizá algún otro escritor de los que leen esto sea capaz de sacar alguna historia de alguno de ellos. Por lo que los títulos en lugar de describir lo que viene a continuación, intentan aportar dosis de imaginación. Espero que así sea.

Estaba bastante cabreado con el mundo aquel día. Los niños no dejaban de dar voces, su mujer se había ido a hacer unos recados y todavía no había vuelto y para colmo habían desaparecido las tijeras ahora que iba a ponerse a arreglar la lampara. Un desastre.
Empezó buscando por la cocina, tendría que estar en alguna parte. Los niños seguían gritando, asique optó por su táctica más común e intercaló los gritos de “¡Estaos quietos!” con “¡Al final me va a tocar ir y os enteráis!” a los cuales los niños bajaban el tono para seguir gritando otra vez de nuevo.
Miró los cables que tenia en la mano, podía intentar cortarlos con un cuchillo, pero sería demasiado lento y ademas luego hacer el empalme se complicaría. ¡En buena hora le dijo a su mujer que no necesitaban un electricista!. Se subió a la escalera y miró atentamente la instalación de la bombilla. No, no había cambiado nada desde la ultima vez que la vio, y no tenia pinta de arreglarse sólo.
Ruth, la niña, pegó un gran gritó que casi le hace caerse de la escalera.
- ¡QUEREIS CALLAROS DE UNA SANTA VEZ!- Dijo mientras iba a bajar de la escalera. - ¡ESTOY TRABAJANDO AQUÍ, COMO ME HAGAIS IR OS VOY A COGER DE LOS PELOS Y NO SE LO QUE OS HAGO!
Las voces cesaron. “Valgame Dios”, pensó para sus adentros. “Entre Ruth y Eduardo no se como puede pensar en tener otro más... Si ya no hay quien los controle a veces, ¡y eso que solo tienen 6 años!.
De pronto todo el anterior griterío se convirtió en aplausos y carcajadas. Asique decidió bajar de la escalera a ver que ocurría. Eso era más extraño que los llantos y las voces. Abrió la puerta de la habitación de los niños, y allí los vio. No le quedó otra que llamar corriendo a su mujer.


Maria tardo cinco minutos en recorrer la distancia que separaba la galería comercial de su piso y abrir corriendo la puerta.
-¿¡Qué ocurre!?- Dijo al entrar ella en la habitación de los niños.
-Miralo tu misma... - Dijo un compungido marido.- Los deje solos y cuando me quise dar cuenta … yo... yo …
María no salía de su asombro. Allí, en la alfombra, mientras se acercaba a Ruth, vio a Eduardo con las tijeras en la mano. “Ha sido sin querer” dijo Eduardo mientras Maria se acercaba a Ruth. La cogió por la cabeza. La giró a ambos lados diciendo.
-¿Cómo puedes haberle cortado el pelo con esas tijeras en capas? - María no salía de su asombro. - Aunque lo de darle mechas con acuarela no me termina de convencer.
-¿A qué esta más guapa? ¿Verdad mama? - Dijo Eduardo- Pues al principio no se dejaba cortar el pelo … yo creo que no me quiere...
-Si esta guapa si – Dijo el padre. Y dirigiéndose a la madre le dijo mientras salia de la habitación. - Ya ves, tenemos un nuevo peluquero en casa. Por cierto, me llevo las tijeras.
Y mientras salía se dio cuenta de la variedad de peinados que tenían todas las muñecas en casa.

viernes, 12 de junio de 2009

Dura realidad

Abrió un ojo y después el otro. El nuevo día había llegado y se acurrucó en la cama.
Pensó en lo cómodo que estaba allí en su casa, tumbado, a gusto. Incluso si tenia calor podía sacar un pie fuera de la cama, que siempre funcionaba como método casero para refrescarse.

Pero sabía que tenía que levantarse.

Tenía tantas cosas que hacer ahí fuera... Ir a estudiar, hacer las practicas, pensar en la organización de los exámenes,... Empezó a agobiarse y volvió a mirar a la ventana por donde entraban los rayos de sol.
- !Maldito sol¡ - Gritó a los cuatro vientos. O más bien a las cuatro paredes que cerraban su habitación. - ¡Siempre me haces la puñeta y me levantas de la cama cuando estoy en lo mejor de mi sueño!

Se incorporó y busco sus zapatillas, cada una en una punta de la habitación. Algún día grabaría en su habitación para ver quien le descolocaba las cosas por la noche.
Cogió aire, cerró los ojos durante un momento y se puso en pie. Se acerco a la entreabierta persiana y tiró de la cuerda. La persiana empezó a subir y el sol empezó a apoderarse de su cuarto. Hasta que de pronto dejó caer la persiana y el sol desapareció. La oscuridad invadió la habitación.
- ¡Y qué te crees tu eso, bonito! - Dijo a la cerrada persiana - ¡No siempre te vas a salir con la suya! ¡Apañatelas ahí fuera sin mi!¡Hoy para mi es fiesta!

Y se volvió a la cama con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

jueves, 11 de junio de 2009

La mueca

Se miró al espejo. Esa extraña mueca seguía allí, y cuando más se miraba, más grande se hacía. Curiosa mueca.

La verdad es que no le desagradaba. Creía haberla visto hacía bastante tiempo en alguna parte, quizá a alguna persona en el metro o por la calle, pero no recordaba nada de ella.

Decidió probarla en el mundo. Desde luego le mirarían con cara rara, pero le daba igual, era gente a la que no volvería a ver, asique podía hacer lo que quisiera y no pasaría nada. Quería ver como reaccionaban.

Salió al balcón intentando no perder esa mueca. Y miró a la gente en la calle dos pisos más abajo. Dio una voz y un montón de caras empezaron a mirarlo. Saludó con la mano y vio que bastantes personas seguían con sus quehaceres, pero otras empezaban poco a poco a imitar su mueca. Después, cuando lo consiguieron, le dijeron adiós con la mano, y se fueron con la misma mueca puesta en la cara.

¡Que extraño! ¿Había descubierto una mueca pegadiza? ¡Una mueca que nadie conocía y el pondría de moda! ¡Sería famoso!

Fue corriendo a casa de su madre, varias calles más allá. Intentando no cambiar la cara, siempre pendiente. Y mientras corría, vio que por la calle había gente que la imitaba.

Llamó emocionado al timbre y su madre le miró. Miró su cara he hizo igual que la gente de él balcón: nada. Le dijo que entrase y le explicase el porque de aquel alboroto. Él le explico todo y cuando quiso volver a poner la mueca para que la viera, esta se había ido. Había desaparecido.

- Tranquilo hijo, no tienes que preocuparte, no inventaste nada. Yo conocí hace tiempo gente que era capaz de hacer una mueca de esa durante varias horas, incluso días y semanas enteras. Ya no queda nadie así.- Su madre le acarició la mejilla. - Creo que antes las llamaban sorpresas, o sortijas, ¡No! Ya sé: Sonrisas. Pero en estos tiempos que vivimos, cada vez es más complicado ver una de esas. Nadie es capaz de soportarla demasiado tiempo, es fácil perderla, como a ti te ha pasado. Nadie quiere tener algo que es tan fácil perder. Es mejor así.

Volvió a casa lleno de tristeza. Pero se dijo: Fui capaz de hacerlo. Algún día podré hacerlo de nuevo.

Y sonrió.

miércoles, 10 de junio de 2009

La pregunta

Este relatillo se lo dedico a todas aquellas personas que lo entienden y que me entienden. Porque sin ellos probablemente este blog seguiría sólo dentro de mi cabeza.

Sabía que no lo ibas a hacer, que no me lo preguntarías. Lo sabía. Incluso antes de decirte nada. Antes de encontrarme contigo. Antes de pensar que iba a verte... Y aún así, día tras día, volvía contigo. El resto para mi no eran iguales. En su día hubo alguien a quien tuve mucho aprecio. No sólo recurría a esa persona cuando todo el mundo se daba la vuelta y pasaba de mi. No. Realmente me gustaba. Era algo maravilloso. Realmente sentía aquello que hacía y así me lo demostraba. Pero eso era antes. No se porque se fue... Asique solo me quedabas tú.

Tú.

Y así fue esta mañana de nuevo. Yo te dije lo que quería y me volviste a mirar con aquellos ojos. Esos ojos que se clavaban como puñales y hacían que me arrepintiese de lo que había hecho. Entonces tú te dabas la vuelta, y mientras te ponías a dar voces y a pasear a un lado y otro del estrecho pasillo haciendo lo que te había pedido, yo me quedaba allí, inmóvil con mi cartera en la mano, pensando que quizá esta vez me preguntases: “¿Cómo?”

Y mientras te miraba, alguien me golpeó en el hombro y me dijo:

-¿Has pedido ya?

-Si, ya está en ello. ¿Vais cogiendo sitio y ahora vienes a ayudarme a llevarlo? – Después bajando el tono de voz – Intentaré que la ponga templada.

Pero al darme la vuelta,“Tachán”, ya estaban los dos cafés hirviendo sobre la barra de nuevo...

¿Tanto cuesta poner la leche templada o preguntar como la quieres?

Lo sabía.... siempre me haces la misma... Alguna vez dejarás de poner leche del infierno infernal.

lunes, 8 de junio de 2009

Estresado

Estaba claro... Cuanto más tiempo perdía, más se estresaba, lo cual le llevaba a perder más tiempo aún... La pescadilla que se muerde la cola.
Y tras tantos días de agobio, aquel lunes supo que algo pasaría. Y como era de preveer, pasó. Todo el mundo se lo avisó: "como sigas asi, revientas."
Y reventó.
Fue una vena:
La vena creativa.

¡¡¡Bienvenidos!!!